Simple Mat

Yo dije ocho y tu dijiste diez...es por la diferencia de seis creo yo.
Y entonces terminas de besarme y acariciarme toda, me gustan tus manos recorriendo mi espalda, metiéndose y alborotando mi cabello, platicas mientras me besas y entonces terminas y se termina.
Nos vestimos apresuradamente y mientras manejas hacia mi casa voy repasando palmo a palmo tu piel, guardo tu olor en mi memoria y al llegar nos despedimos con un beso en la mejilla, de que otra forma sería.
Mientras me desvisto de a poco y me meto lentamente a la cama me pregunto como llegamos hasta este momento, cuando entre palabras y frases cobardes soltamos mensajes que ninguno se atrevía a decir. Como esos 5 centímetros de piel que me dejas ver cuando se levanta tu camisa y se descubre ese pequeño espacio…5 no más, me llaman la atención y hacen que te vea como nunca, como jamás te vi. Y así con eso me convenzo, tomas la iniciativa, te atreves y dejo que tomes, me sorprendes, dejo que me guíes y me dejo llevar por la curiosidad que me mata por saber como es estar contigo. Te me acercas, y recargas tus manos sobre la cama, me besas y me gusta, eres tierno y dedicado, me gusta tu pecho limpio, me gusta tu olor, me gusta como me tocas y sentir tu brazo pasando bajo mi espalda y acomodándome en el centro de la cama que ahora parece tan pequeña para lo planeamos hacer.
Te esmeras, bajas y me sorprendes, es mucho mejor de lo que esperaba, eres bueno. Te tomas tu tiempo, me acaricias y llegado el momento te siento dentro y entonces haces ese moviendo que al día de hoy aún me hace sentir una punzada desconcertante. Siento tus manos hábiles, te miro, me gusta ver como entrecierras los ojos y echas la cabeza hacia atrás, llevas tu pulgar a la boca, lo humedeces con la punta de tu lengua y lo presionas contra mí, me haces retorcerme de placer. Que rico es estar sobre ti, sintiendo el placer de mil orgasmos y viéndote cuando me ves. Con esa imagen voy durmiendo, sí, esto es nuevo y me gusta, me quedo con ganas de más…esperando el 10.