Cierro mis ojos...

Para tratar de que tu imagen perdure en mi memoria. Has dejado una huella en esta piel que lleva a todas partes tu aroma de hombre. ¿Qué hago para superar tú ausencia? Llevo noche en las que sueño que estás a mi lado y al despertar me doy cuenta de estoy vacia, que sólo fue la ilusión de mi memoria.
Lo que menos quiero es buscarte ya que, sólo verías en mí que no tengo nada ¡si! Tú no compartes tu existencia conmigo. Por otro lado esa es una parte de verdad, además tú me conociste como la independiente y me vuelco a ti para sanar mi alma sollozate por tu proteción. Es ridículo por que ¿cómo yo entro en esos juegos confusos? ¿Qué lugar tengo para que tu ESTÉS? Mi mente te llama a gritos y tú no das señal de vida, ¿a caso tu voz ya no la escucho? Porque no te oigo? Tendras a alguien ahora en nuestra cama?
Ya no quiero seguir cuestionando tu silencio tus razones tendras, pero eso no implica que me tengas abandonada de tus palabras, de tu voz, de tu piel, de tu carne, de tu aire que es el que me tiene en un suspiro
interminable y con una sensación de muerte porque no hago otra cosa más que dibujarte en mis recuerdos hasta tu regreso. Cierro los ojos para verte en mi.

Acta de defunción!!!

Ya había pasado por ese ritual infame, estaba frente a tu casa esperando una señal de vida. Por suerte o desgracia mía, no lo sé, te vi salir acompañado de otra. Sabía que ese largo silencio u omisión de tu parte era por alguna razón. El corazón es un músculo que se fortalece con el tiempo y el clítoris ni se diga; no puedo negarte que la última vez que gozamos nuestros cuerpos ardiendo fue prueba suficiente de que tanta excitación provoca un incremento notable en las funciones del organismo y que él era el que se sentía más necesitado. Por ello, es que te pidiera que estuvieras más tiempos juntos, unidos por nuestras pelvis extrayendo los humores, jugos, líquidos de cada uno para vitalizar nuestra existencia humana.

No puedo negare en lo absoluto que contigo he disfrutado, gozado de lo mejor en lo que respecta al sexo. Tienes mucho vigor algo que, en muy pocos puedo afirmar, tienes todo a flor de piel y no necesitas gran esfuerzo para dar inicio a cada penetración por exhausto que haya sido tu día. Eso es algo que extrañaré y no tanto porque te fueras con ella, sino porque en el fondo yo lo sabía. Tú necesitabas más de lo que yo podía ofrecerte y aunque contigo hice mi mejor record no era posible que me quedara sin sentir nada al terminar. Nunca necesite de tu dinero, ni mucho menos de tus halagos; lo que necesitaba era simplemente que me mantuvieras en el “encanto” pero por tu forma de ser, sumamente sociable, incapaz de cancelar un compromiso previo en vez de que estuviéramos juntos hizo que lo que nos unía fuera la razón de vernos y así yo decidí mandarte muy lejos. Esa noche quería corroborar aquellas omisiones que me habías hecho por teléfono, tras mi larga expertes en estos asuntos no podía quedarme sin saber a ciencia cierta mis corazonadas; lo único que pedía era SINCERIDAD y tú lo sabías perfectamente. Se me hace tan absurdo que a mitad del camino te tentarás el “corazón” y no decir ni una palabra al respecto. El silencio dice mucho más que las palabras y no se diga del cambio tan drástico en tu forma de ser. Esos fueron los indicios, pistas para sospechar algo. Traté muchas veces de poner el tema en la mesa, sin embargo tú tomadas otras iniciativas y ante tus labios, tus brazos, tu cuerpo, el calor no pude ceder me cargaste hasta la habitación mientras sentí como todo tu ser se elevaba dispuesto a todo sin que pudiera decir palabra alguna mas que “más, más, más…”

Ante este escrito y dejando otra medalla a mi honor sexual quiero decirte: “fueron los mejores meses, pero dudo mucho que no haya otro mejor que tú”.

Sin luz y sombras!!!

Todo parecía que el viento estaba llevándonos por buen camino, aunque existe el PERO. Así sucedió, no me cabe la menor duda de que a pesar del esfuerzo que hemos puesto para que esto que se está construyendo se haga algo formal. No quiero que mal entiendas mis palabras, simplemente estoy tratando de que me escuches, algo que hace tiempo no haces. Llevo horas, semanas, días desde que te fuiste ¿a dónde? No diste ningún tipo de explicación sólo te fuiste, como una sombra, en el momento en que desaparece la luz, todo es obscuridad. De esa forma es como me estoy sintiendo al no existir sonido en tu voz al teléfono. Tengo en la mente la imagen de que algo salió mal y no quiero suponer nada, por ello es que te lo pregunto. Desde un principio habíamos quedado de hablar de frente, cara a cara, con la razón, la verdad y luego, ¿qué? No te oigo, no te veo… Mi corazón está cansado de latir tanto por ti, me duele el pecho de las palpitaciones que tiene por minuto como si éste deseará salir de mi cuerpo, así parar definitivamente, una muerte segura ¡lo juro! Es cierto que a veces me exalto fácilmente, sin embargo no es por ti… Lo que sucede es que cada vez que te he mirado a los ojos tengo una sensación muy extraña, como si algo me ocultarás y con la sinceridad a flor de piel te digo, te cuestiono, te reclamo; ni así escucho algo del otro lado, como si estuviera hablando al muro que estás haciendo frente a mí. Odio las hipocresías, las dobles caras, mascaras o como quieras llamarles. Desde que te conocí en el bar y me invitaste la segunda copa, te dije “soy honesta, hablo con la verdad”, no recuerdo el por qué de ese comentario, lo que es importante es que NO estoy viendo la misma respuesta de tu parte. Por eso es que ahora me desconciertas tanto tu silencio. Tú también me habías dicho que había que ser honestos y más cuando se inicia algo, ¿en eso me habré equivocado? La verdad es que ya estaba cansada de fingir algo que no soy siempre, que solo en momentos de locura me ocurre y esa noche en particular, a pesar del vino, estaba en la cordura total. Entonces, ¿quién es el que está omitiendo la verdad, los hechos? Me entregué a ti porque así lo deseaba; aunque tú sigas en el silencio y las sombras, ese deseo no se ha desvanecido. En lo más profundo de mis entrañas, extraño tus besos, tus caricias, tu respiración agitada, tu espalda tersa, tus ojos cristalinos a punto del llanto, en otras palabras TÚ. Ahora ¿qué tengo que hacer para que estés aquí? ¿Voltear el mundo de cabeza y buscarte en los rincones más impenetrablespara hallarte? Lo único que espero es que escuche tu voz diciendo HOLA.

Es una virtud???

Como unas nalgas y un par de tetas pueden mover muchas cosas.  No es que dude de mi capacidad a lo que voy, es que a veces no es tan evidente. Él siempre me apoya desde el día que nos conocimos, está ahí para lo que se me ofrezca, desde tener frío hasta el ayudarme con detalles como reparaciones de todo tipo, etc. Cuando he necesitado de algo recurro a él porque sé que ahí va estar, con tan solo estar conmigo. Si claro como todo hombre al ver la oportunidad se abalanza, pero en eso YO ya estoy curtida. No porque sea mojigata, sino porque sé abusar del afecto, deseo, "amor" que me tiene. Es ahí donde marco la línea divisoria entre lo que es AMOR y una calentura. Hemos pasado por muchas cosa y la verdad no es un excelente amante, pero para el consuelo del corazón es muy bueno, ¡si! Entro perfectamente en su pecho y sus brazo pueden abarcarme sin problema. Al estar ahí me siento protegida, a sabiendas de que un buen abrazo cura muchas heridas, además de que son verdaderos con intensa intención para que baje las armas y pueda darle lo que el mas anhela, YO. Sin embargo, no es lo que quiero, no es lo que a mi me gusta. Tiene sus virtudes, pero también grandes defectos. No sabe como detenerse ante agresiones y su primer impulso son los golpes. Ya me veo yo rescatándolo de la prisión, llevándole sus cigarros y esas cosas, lidiando con el abogado para que lo saque de ese lugar. Que bonita imagen!!! En otras palabras soy una abusiva, bulling, ¡si! Aprovechándome de su debilidad, YO.

"Porque yo te amo, recuerdalo..."
Después de todo lo que se ha compartido estos meses, cada vez se vuelve mas intenso el extrañarte. No puedo dejarte fuera de mis sueños húmedos tampoco, el que seas tu el que me abraza en nuestro lecho compartido.
"Como yo te amo... nadie te amara". No solo porque tu energía vibrante me hace cada vez estremecerme dentro de tu cuerpo. También haces que surga un imagen en la que ambos estamos, en un estar y un ser, que nada lo destruye donde podemos vivir en la eternidad y mas allá de todo.
"Porque, yo te amo con la fuerza de los mares, yo te amo con ímpetu del viento", YO te amo y olvidarte de todo mal que hayas sufrido porque simplemente TE AMO!