Cómo?

Es tan extraño el que en estos momentos después de nuestras conversaciones, haya sido la creadora de un conflicto. Todo lo que buscamos cada uno es AMOR con todas sus letras, amistad, mesura, otorgar y respeto. Así lo defino y entiendo que cada uno tiene su propia definición. En general lo que siga en este frenesí de emociones encontradas que estamos viviendo cada quien en su propia esquina. Tu a 4000 kilómetros de distancia, yo acá... los cuerpos ajenos, eso si las ALAMAS compartidas, ¿cómo? La respuesta es sencilla, IMAGINACIÓN. Las chaquetas mentales que nos provocamos conscientes como resultado de estas incitaciones pasionales, sabiendo que mutuamente tenemos una necesidad enorme del contacto y el hecho de escuchar la voz del otro en si misma se convierte en una acto sexual. Las necesidades que tenemos, nuestra propia carencia de afecto de una pareja es lo que nos conjuntó a entáblarnos en las redes de los actos sexuales complementarios a la distancia. No conocemos nuestra pieles más que por imágenes reales de Internet, ¿cómo pudimos empatar esa ausencia en nuestras vidas si fue una cuestión de uso de imaginación lo que está moviendo esto?
Se dice que hay que arriesgar todo cuando es una cuestión de AMOR. Lo que sucede es que de tantas veces aventurarse a dar TODO, ya el alma se quedo en trozos, fragmentado, con cicatrices y no tan fácil de seder a otro ser. Como se dice por ahí ya esta tan maltrecho que no quiere una vez más salir a la guerra, sabiendo que en el intento puede volver a pasar por un largo, muy largo periodo de recuperación. También es cierto que la FE mueve todo y la esperanza es lo último que se pierde, entonces se preguntan, ¿por qué no intentarlo nuevamente? Ah, eso sí con alguien diferente, ya que el que se fue, se fue y no hay más tiempo para volver atrás.