lunes, junio 29, 2009

A Hurtadillas

Mi miras, yo ya sé que debo empezar a despedirme de todos con una sonrisa discreta.Dejo pasar algunos minutos antes de salir tras de ti.
Espero dentro de mi auto a que salgas del estacionamiento, mientras pienso en tus labios que tanto me gustan.
Me gusta cuando bajas de tu coche y te acerca a mi ventanilla, bajo el vidrio y tú acercas la cabeza, me besas sin aviso, metes tu lengua tibia dentro de mi boca y dejo que tu mano se deslize dentro de mi blusa, las puntas de tus dedos tocan mis pezones, apenas rozándolos, me humedezco.
Me gusta por que no pides permiso, por que no tienes miedo, por que me me miras y me dices, "sigueme" y yo sólo atino a asentir con mi cabeza...ya sé cual será el final.

viernes, junio 26, 2009

Mi primera vez contigo

El solo hecho de pensarte me provoca un calor terrible, un deseo intenso de tenerte conmigo y haciéndome tuya como ese martes.
Mi mano llega a mis labios que recuerdan tus besos y comienza a bajar hasta mis senos... con solo pensarte mis pezones están erectos, como esperando estar de nuevo en tu boca, sintiendo tu lengua caliente acariciarlos.
Entonces viene el "flash back" y tengo que cerrar mis ojos pues te recuerdo claramente, te siento como si estuvieras aquí, como aquél día.......
...........entonces comenzaste a besar despacito cada pedazo de mi cuerpo, cada pliegue, cada palmo, tu lengua paseaba en mi piel sin detenerse ante nada, sin respetar fronteras aún cuando con mis manos intentaba evitar que llegaras a alguna parte de mí que no me encanta, tus manos detenían las mías con una fuerza tal, que me rendía y eso me excitaba más. Tanto, que cuado noté que llegaste a mi sexo quise detenerte nuevamente y no pude más. Me rendí completa, me entregué toda.
Tras un breve y placentero encuentro entre tu lengua y mi clítoris, decidiste no esperar más. Te levantaste decidido y elevando mis piernas con tus manos, una a cada lado de tu cuerpo me penetraste lentamente. Poco a poco, sin prisas, como intentando llegar cada vez más lejos, cada vez más adentro y podía sentir mi humedad ayudándote a avanzar cada milímetro y mojando esa parte de tí que en ese momento, fué mía.
Cerré mis ojos al sentirte en mí. Al abrirlos, tus ojos se clavaron en ellos y entonces te inclinaste hacia mí mientras decías: "Estás hermosa". Conseguiste estremecer cada poro. Nos besamos. Seguías moviéndote, seguías entrando y saliendo, seguías provocando que mi cuerpo temblara y que no pudiera callarme esos ruiditos de placer que de repente te hacían pensar que me lastimabas cuando en realidad me hacías sentir más viva que nunca.
Una de tus manos en mi cabello, la otra acariciándome los senos, mientras el resto de tu cuerpo seguía un compás que iba aumentando de ritmo. Era inevitable que mi cadera te acompañara en él y comencé también a moverme mientras con mis piernas te abrazaba a la altura de tu espalda y mis manos apretaban y acariciaban de a poquito y con mucha fuerza tus brazos y la parte de atrás de tu cuello.
Te recostaste junto a mí y yo inmediatamanete me puse encima de tí. Mi mano llegó hasta tu pene erecto ayudándote a penetrarme nuevamente. Volvió a recorrerme un escalofrío en cada centímetro y comencé a balancearme en ese sube y baja maravilloso que es tu cuerpo. Tomé tus manos y las puse en mis senos mientras disfrutaba ver como tu cara reflejaba placer........ "¿Te gusta?" y me respondiste apenas...... "Sí".
Nuestros ojos se encontraban de repente y así tan cerquita, tan adentro, no fueron necesarias más palabras.
Volvimos a la posición original. Comenzaste a moverte más rápido, a penetrarme más duro, comencé a morderte los hombros y a gritar un poquito más. Estábamos muy cerca del final y comencé a pedirte...... "Más, más.... así..... fuerte".
El sudor de tu cuerpo se mezclaba con el del mío, nos estábamos besando y tu movimiento era simplemente delicioso. Lo estaba disrutando tanto!!
Tu pecho estaba completamente contra mí y tu corazón palpitaba tan fuerte que lo confundí con el mío. Entonces, al mismo tiempo, llegó el momento.
Terminaste dentro de mí, sentí algo muy caliente que me recorría por dentro, mientras los músculos de mi vagina se contraían y te apretaban con toda la fuerza posible. Me mordía los labios y apretaba mis ojos, disfrutando de un orgasmo de lo más intenso y delicioso. El sonido que hiciste me dió ganas de no soltarte y tus manos me apretaron fuerte los hombros.

jueves, junio 25, 2009

La primera vez

Subí apurada las escaleras, tenía la casa para mi sola y quiera aprovechar, seguramente mis papás no tardarían mucho en llegar.
Así que me fui desvistiendo en mi camino al baño, dejando ropa regada a mi paso. Abrí la regadera, me gusta mucho sentir como caen las gotas sobre mi cuerpo. Me apresuro, salgo sin secarme, las gotas van recorriendo mi cuerpo y van cayendo al piso, todo mi camino esta marcado por gotitas.
Llegó al espejo, me miró fijamente, me gusta verme, me gusta pasar mis manos por mi cuerpo. Toco mi cuello y paso mi dedo índice por el hueso que va de mi hombro me gusta como se ve, bajo hasta tomar mis senos, son redondos y firmes, es mi parte favorita, aunque me gustaría que fueran más grandes. Miro mi obligo, tiene forma de flecha, no es redondo ni botado como algunos que he visto, bajo mi vista y me detengo en mi sexo, me gusta como se ve, el vello es poco aún y he comenzado a depilarlo como lo ví en aquella revista y ahora tiene forma de un triangulo, me divierte verlo.
Me volteo de a poco, alcanzo a ver el fin de mi espalda, veo mis nalgas me detengo en el triángulo que forma su unión, se ve bien, mis manos pasan apenas tocando con la punta de los dedos, sigo hasta mis piernas, las estiro, se ven fuertes y marcadas, practicar la danza por años ha tenido algún beneficio.
Me miro una vez más antes de empezar a secarme, me gusta lo que veo...y se me empiezan a ocurrir varias formas de usarlo.