domingo, diciembre 27, 2009

One

Ayer morí de celos de saberte de otra, no puede evitar compararme...salgo ganando. Mis bubis son más grandes y por supuesto más firmes, mi trasero no es chato ni mis caderas del tamaño de Chihuahua argh!!! En fin, que yo soy más bonita, buena y por supuesto con más clase...de donde las sacas eh? Sin clase y sin gracia, del montón pues. Tienen razón, siempre se quedan con las chicas aburridas, con las que no darán problemas y dirán a todo que sí. Que mi maldición será ser siempre yo misma, diferente a todas y sin miedo a mostrarme como se me da la gana haciendo lo que se me da la gana.
Y tú si que sabes quien soy.
Cuando estábamos juntos, en la intimidad, muchas veces me reprochaste que por que no era así todo el tiempo, que por que no te quería...y como iba a quererte si tu me orillaste a todo esto??
Desataste ese demonio de piernas abiertas que mantuve enjaulado tantos años.
Y tu tienes la culpa de que yo haya caído, cuando era la única que no lo había hecho, la que te ignoraba, la que no te encontraba guapo en lo absoluto, la que conocía tus técnicas por demás practicadas y hasta cooperé para hacerte un perro depredador con otras viejas ingenuas que todo te creían...igual que yo.
Todo por quedarnos solos, todo por pensar que yo tenía el control, pasar a tu depa a ver una película, aja si como no.
Te recargaste en mis piernas, y después subiste poco a poco ni cuenta me dí, cuanto volteé la cara tu boca estaba a un centímetro de la mía y lo único que yo quería era que me besaras y con toda tu práctica de años, te me hiciste del rogar, me dejaste así con ganas por algunos minutos...o tal vez tu también te la estabas pensando...o no. Mi cabeza pensaba a mil revoluciones por minuto, pero cuando sentí tu mano entre mis piernas simplemente dejé de hacerlo, solo atiné a quitarte la ropa y dejar que me hicieras el amor en el sofá.
Me gustaba contemplar tu nalgas tan perfectas que cabían entre mis manos, tú decías que te encantaban mis piernas, pero lo mejor era quedarnos dormitando. Te gustaba que te acariciara la espalda con mis dedos, subiendo y bajando con suavidad...eso te gusta hasta el día de hoy.
Fuimos amigos hasta ese día. Por que después me convertí en tu amante, la que pasaba a verte cada que tenías ganas, la que sabía que ir por café era empiernamiento seguro. La que te creyó cuando me dijiste que me querías y tontamente? te rechacé por creerme muy liberal y decir que sólo era sexo, la que no lo supo manejar y cayó en tus pinches redes de gigoló profesional. Por lo menos me enseñaste bien, hoy soy capaz de comportarme como tú me enseñaste, un buen acostón no significa que quiero ser tu novia ni que quiero casa aparte y tampoco que te da derecho a amarme.
Hoy muero de celos por saberte de otra, pero muero más por que sé que si te dejara entrar en mi cama otra vez ahí estarías. Y ni yo te dejo, ni tu terminas de atreverte.

miércoles, diciembre 09, 2009

Sueño o ensueño???

Como puede ser que el alcohol sea tan dañino y no te percatas de los que sucede en VERDAD alrededor tuyo. Hay momentos en los que esas imágenes que se comparten en la vida diaria son solo ilusiones e incluso fantasmas de algo que no es real. Había pensado que entre toda esa multitud te había encontrado y aunque nuestro lenguaje, en aquella ocasión, había tenido sintonía; hoy me doy cuenta de que fue un sueño.
Sí, yo y mi ridícula idea de haber hecho los movimientos adecuados para que me vieras con otros ojos, muy distintos a los que muchos antes que tú me miraron. Esa es la parte en donde siempre me equivoco; no distingo bien aquellos detalles que me mostraste, con toda alevosía, por la diferencia que tenemos en experiencia. No quería que me vieras como una más de tus conquistas de media noche y por desgracia sucedió. No sé si yo soy la culpable de este mal de amores que tengo de años, muchos años. Tal vez y esto fue provocado por los cuentos que me narraban en mi infancia. De cualquier manera y a estas alturas de mi vida me pregunto ¿por qué seguir pensando en que, en alguna parte hay alguien para mi? No es que lo ponga en tela de juicio sino que ahora después de la última conversación que tuvimos me dejaste sorprendida. Quedamos en que la verdad y la franqueza son nuestros puntos fuertes y asumo la parte que me corresponde de lo que sucedió. Las noches fueron algo que nunca olvidaré ¡si! Las platicas de reconocimiento de las tierras lejanas de cada uno, con sus valles y montes que forman parte de lo que somos en ocasiones territorios accidentados que son las cicatrices de guerra de esta vida. También está los tiempos, si esos en los que necesitas comerte el mundo en una sola sentada con la intención de compartirlo con alguien y sea testigo fiel de lo que se hace y ése, precisamente, fue el error de cálculo. Tan pronto como te conocí pensé que tú podías ser parte de ese momento, aunque lo fue por horas compartiendo la misma mesa. Al final de la velada me encontraba sola, con una buena copa de vino tinto en mi mano, hablando sola con mi propia consciencia diciéndome ella "en que cabeza cabe la posibilidad de que alguien como él fuera el indicado", absurdo por lo que decidí regresar a la realidad y dejar en mi memoria, en el baúl de los recuerdos, tu rostro, tu cuerpo y tus caricias. El amor no tiene edad así como, al corazón no se le puede engañar.