jueves, noviembre 12, 2009

Añoraba!!!

Añoraba nuestras conversaciones privada y aunque hoy fue un día especial, no me quito de la cabeza, que en ese mundo pequeño donde nos desenvolvemos, se haga notar que en nuestra relación, o como quieras llamarla, se está desarrollando de tal forma que me dejas desarmada; por ello es que me pones nerviosa. No puedo, me cuesta mucho trabajo mirarte a los ojos ya que ahí es donde te darás cuenta de lo que en el fondo siento y pienso. ¿Miedo? Tal vez y eso forma parte de lo que hace que me impida verte directamente sin que haya una mesa entre nosotros. Estoy segura que te has dado cuenta de eso, de que mientras haya una distancia muy prudente la mirada está enfocada, pero cuando el espacio se reduce a nuestro cuerpo, eso es totalmente distinto.
No sé si tus canas son algo de lo que me llama la atención, de lo que me atrae de ti, aunque hay algo que me hace desear estar en otro lugar contigo, ¿la cama? No lo sé. Es extraño pensar que dentro de ese pequeño universo estén otros en búsqueda de lo que en primera instancia te pertenecía. Sin embargo, otros llegaron al puerto y tomaron mis virtudes, entre frutos exóticos y hiervas medicinales para su mal de amores, mejorana y hierbabuena. De sus labios han salido buenos comentarios de lo que mi isla puede provocar aquellos que se atrevieron a explorar. Claro, ellos han tenido mucho mayor “valor” para proponerlo y entendería que tú te aguantas por la poca o mucha, no lo sé, diferencia de edad entre nosotros.
De cualquier manera siempre existe el verbo, pero a tí no te obedece y no es porque seas mudo o por qué estando conmigo te falten las palabras sino, tu modo de andar, tu peculiar presencia, tus gustos extravagantes y muchas de las cosas que te conforman me hacen pensar y sentir que posiblemente pudieras pasar a otro nivel. Sí, aquél en el que te permití, que con tus manos grandes te deleitaras al posarlas sobre mis montes nevados, haciendo en ese momento embravecer el río, previamente con sus aguas quietas y en calma y tú sin la posibilidad de poder contenerlo. Me dejaste peor de lo que fue; esos minutos en privacidad dentro de aquel pequeño cuarto donde ambos, brevemente, dejamos a flor de piel el aroma a deseo y besos impecables, tatuados en el cuerpo. No olvido el primer contacto entre nosotros, aquel beso que me arrebataste dentro de mi ingenuidad, donde me cuestione por algún tiempo si había sido verdad o sólo un sueño. Por la obviedad que hay ahora, no fue un ensueño, sencillamente fue la muestra de tu PODER sobre mi agitada exaltación de retomar un rumbo donde creía no volver a sisar.
Después de esta remembranza, me quedo con la duda ¿a caso serás lo suficientemente capaz de retenerme, o simplemente me tomaras como otra cosa más en tu vida? No tengo una respuesta aun y a pesar de la ansiedad que me provocas, no sé si pueda descansar de esa noche mágica, en la que me llevaste con tus encantos, cuestionamientos y halagos a una encrucijada entre el bien y el mal. Sí, mi parte pensante me dice que no dé lo que soy pero, por otro lado, mi sentir de sentires me dice todo lo contrario. Además en ese pequeño mundo donde todo se puede decir, a pesar del lenguaje que usamos, me causa un gran temor de aquellos que han cruzado mi limite donde el puerto se abre para su navegación, se hagan ideas erróneas. ¡Sí! La parte en la que se me tome como objeto y no como el ser humano que habita en este cuerpo. Ya no sé si es prudente añorarte o definitivamente olvidarte, por mi propia salud.

martes, noviembre 10, 2009

Pena???

¿De que me hablas tú? ¿No soy yo la que tiene que sentirse de esa forma? Si me dejaste sin decir palabra, solo dejaste un mensaje diciendo que estadas en tu propia recuepración, ¿y yo? ¿Acaso pensabas que tenía que seguir esperandote durante todo este tiempo, como pago de lo que sufrimos? Tú dices que no ha sido fácil para ti el superar lo que nos pasó, pero no fui yo la que te preguntó ¿Estás bien tú? A lo que contestaste, como buen macho, que ya habías pasado por tu propia recupración. Entonces ¿yo qué digo ahora? ¿qué hago en tu ausencia de semanas y meses? Ante tantas preocupaciones tengo que salir adelante, sin ti. Solo me dejaste una lección que nunca olvidaré, la cual es que estoy dejaste mas defraudada de lo que antes creia que fuera un hombre con las tres "F" y sigo con la idea de que si hay alguien para mi, me encontrará y sino... pues también no es el fin del mundo.