jueves, septiembre 24, 2009

Curioso???

De un día para otro me decidí a dar el gran paso... No tenía idea de lo que sucedería después hasta que con varios mesajes vía cel se confirmó la visita guíada. Suena extraño aunque la verdad es una experiencia sumamente exitante. Al llegar al punto de reunión con mi guía sexo-espiritista, no me cupo la menor duda de que algo, más allá de lo que pensaba, podría suceder. En efecto, subimos al auto con dirección al punto estrategico y tomando las medidas necesarias de que no me faltase ningún detalle por mi propia seguridad. Entre los tantos mensajes que me envió, sugirió que agaurdará hasta la mañana siguiente en donde haríamos el ritual de iniciación, a lo que desde que salí de casa ya tenía un kid preparado para la ocasión. Todo lo necesario, desde cepillo de dientes, hasta ropa comoda por lo que llegará a decidirse posteriormente. Así que sin más que lo ya pactadó llegamos, un espacio amplio con una, más o menos, buena distrubición. La habitación fue la que si impresionó, amplia, grande, llena de luz de velas, una esencia aromatizando todo el lugar. Entramos sin mayores tapujos a lo que nos concernía a ese ritual de que tanto habíamos hablado en meses. Así que todo comenzó; primero me llevo a la habitación dejo mis cosas que él caballerosamente tomó cuando bajamos del auto, me dijo que me pusiera comoda que él regresaba en unos minutos. Al escuchar eso me hizo pensar, "¿qué carajos estoy haciendo aquí? ¿Qué puede enseñarme a mi?". En eso apareció totalmente desnudo por el quisio de la puerta sin quitar la mirada de mis ojos, inició poco a poco a despojarme lenta y sensualmente de mis prendas hasta llegar a la ropa interior donde fue que se detuvo unos momentos para sentir en sus manos, la seda de la que estaba fabricada mis prendas intimas. Fue entonces cuando su pene se incorporó, su brazo derecho rodreó mi cintura y su mano izquierda sostenía mi cabeza dejandome caer suavemente sobre la cama. Mis piernas se doblaron y levanté mi pelvis para que pudiera deslizar la tanga y él la dejara en el suelo. Lo consecuente a todo esta acción debido a esas reacción para liberar y equilibrar las evidentes contensiones sexuales de mil días... no es exageración en lo absoluto, como un buen guía sexo-espírutual no era de esperarse que la fricción de los cuerpos se limitara exclusivamente a un orgasmo fingido como muchos de los que tuve que hacer durante esos mil días de vida sin conexión con él otro, claro refiriendome a los inevitables encuentros con hombres que sólo les importaba sus propios instintos sin más que afrontar con un deseo para satisfacer a una mujer frívola y carismática. Si, esa es la visión que doy a muchos de ellos cuando los conozco, aunque en el fondo es otra cosa muy distinta.

Retomando los hechos del encuentro, fue una noche que no tengo que olvidar porque hizo que me estremeciera hasta la medula como hacia muchos años, ¡¡¡sí años!!! No habían tocado esas fibrar tan sensibles y mucho menos de la manera en que él lo hizo; ahora ya estoy descubriendo muchas otras cosas que únicamente la experiencia te enseña y por ende, hay que atreverse a conocerlas y sino buscarlas de alguna forma. Te preguntarás ¿cómo es que me di cuenta de que había llegado a la exaltación? No lo digo por ser obvia, lo que pasó fue que el mar de mis amarguaras se desaguó. Todo el flujo contenido salió como si a una presa le hubiese caído un rayo sobre su pared y la haya derrumbado. A su vez, mi alma, mi ser se sintió más ligero, mi cuerpo se soltó completamente, sentí que no estaba en la cama, mi mente tocaba el cielo, ¡si! Como una alucinación, un éxtasis la droga más poderosa que se puede tomar con solo besar. Después de eso él quedó totalmente agotado, no fue sensillo que me llevase tan fácilmente a esos grados de LOCURA, INSANIDAD MENTAL-SEXUAL a sabiendas que él es un experto, todo un conocedor de los bloqueos que tenemos algunos humanos por traumas, por miedos, por mil posibilidades que se dan en la vida. Así fue que salió de mi, a pesar de que mis brazos se encontraban rodeando su espalda haciendolo prisionero mio no quería que terminará, pero en eso me susurró al oído "no es bueno querer comerse todo un banquete en una sola noche, es bueno dejar un espacio para lo que venga, sea lo que sea." Con esas palabras lo solté y se fue al baño por papel, me dio todo el rollo para que limpiara mi selva. Lo tomé y lo hize, sequé mis labios y todo lo que estaba dentro. Me volví hacia un lado de la cama y deje un largo espacio para que él regresará y dejara su cuerpo sobre la misma. En esos momento no sentía que Yo estuviera ahí, así como cuando te levantas en las mañanas y al mirarte al espejo apareciera otra persona y no tú. Si, fue extraño y con una mezcla de emociones encontradas. Él sólo observó como me estaba sintiendo y volví a buscar su rostro cuando él entró en la cama a mi lado, en eso se hizo una breve conversación fugas de parte suya y al terminar lo que me dijo, sólo me quedé sonriéndole con unas lagrimas en mis ojos que inmediatamente él quitó con su mano suave y tiernamente. En eso mis ojos se cerraron solo escuché el palpitar de mi corazón, a lo lejos escuché como un auto frenaba en la avenida y de repenté sentí su brazo sobre mi espalda resguardándome de cualquier depredador y caí en un profundo sueño, hasta que el sol entró por la ventana. Mis ojos se abrieron al nuevo día que me aguardaba cuando de repente, todo al rededor se volvió sumamente familiar. La habitación era pequeña y todo estaba totalmente desordenado me incorporé y de inmediato me sorprendí de mi misma, ¿por qué? Estuve sumida en un extasiante sueño húmedo que me dejo una experiencia sumamente enriquecedora.

miércoles, septiembre 23, 2009

Dudas

Habías aguardado tanto para darme una señal de existencia, al darme cuenta de ese fragmento inspirador de lo que puede ser un reencuentro, aun cuando no existan los cuerpos, del roze de unas manos, el cielo en un llorar de alegría que entre sus lagrimas se vea el arcoiris llenando los labios de alegría y amor. Imagenes ante tus palabras y versos, ante el sueño y la ilusión, ¿o tal vez una alusinación creada por soledad y amargura? No sé, no tengo la suficiente noción de lo que pasaba por mi mente al escribirlo y dirigirlo a mi. Tampoco sé la intensión ya que, muchas veces hemos tocado el tema, la prosa, la rima, la emoción en si misma, que todas las palabras conllevan dentro de una pequeña y encantadora poesia. Se me ocurre que haya sido una inspiración ante la muerte de aquel gran poeta latinoamericano que dejo un vacio en las filas de las letras. Aunque aun no entiendo "por qué yo".
De cualquier manera el aprecio por el tiempo tomado para deleitarme con tus romantisismos son los que me devuelven la FE en que existe el AMOR no el que todos entienden, el de entrega exclusiva hacia el otro, sino a todo lo que está ahora en nuestras vidas.
Gracias por no olvidarte de mi.

martes, septiembre 22, 2009

Los hechos

Primero un beso, después un largo y penoso distanciamiento. Ahora que todo volvio a su inicio desde que comence a tratarte más como otro y no con la jerarquia de conocedores, algo pasó en mi en ese lapzo de tiempo.
Ahora se han vuelto más frecuentes eso encuentros fortuitos del destino, como una tentación e incluso como un delirio. Sí eso es, me doy cuenta que poco a poco estoy cada vez más interesada que me urge verte, aunque sea un momento ya que vuelve la esperanza de toparme contigo en medio de una multitud de "desconocidos". Además y haciendo memoria, el hecho de tocar algo era para mi importante porque eso hizo que me percatara de que no solo soy yo la que inicia el juego, por llamarlo de alguna maneralo, que está sucediendo entre nosotros.
A decir verdad contigo me he topado nuevamente con los DESEOS y para bien o para mal -no lo sé- estás en mi mente. Veo tu rosto, siento tocar tu cuerpo, pareciera que en la noche te veo entre mi lecho y aun así no sé lo que deseas, buscas en mi, la pregunta del millon para toda mujer sin lugar a dudas; aunque tal vez exagero en que todas seamos iguales, pero te aseguro que buscamos a la "pareja, al otro que nos complemente". No sé que hacer con todo lo que me está pasando, siento la necesidad de que me tengas entre tus brazos, sosteniendome fuetemente sin que yo tenga la posibilidad de soltarme, ¿a caso eso es lo que quiero? ¿Estás dispuesto a cumplirlo?

jueves, septiembre 17, 2009

Creador???

Ha pasado una noche en la que la bruma del cuerpo se hace espesa y cuesta trabajo levantar el espiritu después de una larga juerga.
No podía concebir despertar en cama ajena, ni encontrar otro cuerpo a mi lado. Todos mis pensamientos estaban desvanecidos y no había manera de recordarlos en ese frío que corría por todo mi cuerpo apesar de que las cobijas estaban encima de nosotro. No escuchaba ningún ruido, la luz del alba se introducia tenuemente por una pequeña ventana, ¿qué hacía yo en ese espacio desconocido? ¿Qué fue lo que pasó?
El rostro de aquel hombre no era reconosible por mis memorias y entre más me esforzaba por recordar dónde estaba no entendía nada en absoluto. Miré a mi alrededor, aquel hombre sin nombre estaba ahí y el miedo corrió por todo mi ser al acercarme a él, estaba frío, más que yo. Tomé su muñeca derecha para saber si aún tenía pulso, parecía muerto...
Salí lentamente de aquella cama, sin hacer ningún ruido, me puse a buscar todas mis prendas que se encontraban esparcidas por el piso. Tenía que quitarme, da alguna manera, ese frío; me vestí rapidamente para saber si me encontraba en todos mis cabales. En eso, el que se encontraba sobre la cama, se movió a la derecha de la misma en donde yo me encontraba minutos atrás. Eso me devolvió el alma al cuerpo, sabía que no estaba muerto... El temor había sido ocasionado porque ya había pasado algo similar y no quería que volviera a ocurrir. Sufrí mucho en aquella ocasión, lo que fue sencillo de superar era que ese hombre del pasado yacía en su tumba y de vez en cuando le llevo flores y recurdos, aunque el forence y la policia me creían culpable por aquel acto. Fue duro demostrar mi inocencia ya que, nadie sabía que dentro de mi vivé un ser que tiene hambre de hombre, de carne, de sangre y de un alma que viva en mi.
Por ello es que tuve tanto miedo al ver a ese hombre postrado, frío sobre la cama y que paresía haber sido presa de mi, estaba vivo ¿qué tan vivo? No lo sabía, pero respiraba lenta y pausadamente.
Ya con mis prendas sobre mi piel se volvió a mover y al hacerlo despertó extrañado al ver que no había nadie de aquel lado. Se levantó su torzo lo impulsó de la cama, su rostro voltió a su izquierda y no vió nada, yo quedé paralisada del otro lado sin hacer ningún ruido; a lo lejos se escuchó el ladrido de un perro. En eso se sentó en la cama y sus manos se fueron directamente a sus ojos para tayarlos y quitarse el cansancio. No respiré para que no se diera cuenta de lo que pasó, cuando se incorporó totalmente levantó su rostró y me vió aunque su mirada era rara, extraña, paresía que no me había visto. Fue algo extraño nunca había pasado por algo así.
Se levantó vio que la ropa estaba tirada sobre el suelo de forma que habiera sido quitada con estruendo, fuerza, pasión. Se me hacía tan bizarro el que no se diera cuenta de mi presencia. Se diriguio al baño frente a la cama, cerró la puerta. En eso escuché un sonido como de queja, dolor y sufrimiento, ¿qué estaba pasando ahí adentro? Fuí hacia la puerta para escuchar que era lo que sucedía y en eso abrió rapidamente la puerta y se topó conmigo. Su rostró se pusó palido como una hoja blanca e incluso transparente. Ambos nos paralizamos no sabiamos que hacer, fue entonces que dí dos pasos para atrás hasta toparme con el borde de la cama; sus ojos no me los quitaba de encima, no sabía que era lo que tanto veía, cuando me tomó de brazo derecho y me encamino hacia el espejo que tenía sobre la pared de frente a la ventana. La imagen reflejada no era la que yo recordaba, en verdad no era yo la que estaba dentro del espejo dentro de aquella verónica que parecia deformada. Lo único que pude hacer era que aquel hombre soltára mi brazo y salir corriendo de aquella habitación y al ver el otro cuarto fue como si un rayo callerá sobre mi. Todo volvía a mi mente, los recuerdos estaban presentes, vi entonces sobre un sofa mis cosas, bolsa y abrigo, las tomé escuché los pasos de aquel hombre que llevaba como nombre Claudio. Me dí la vuelta para verlo a los ojos y las palabras pudieron salir de mi boca. Él se encontraba totalmente desnudo, un cuerpo del que no existía nada que levantara mi interes visual, ni tampoco aquel ser que vive dentro de mi, le fue totalmente indiferente. Entonces comprendí que mientras los hombres estuvieran totalmente fuera de los parametros de belleza y de sasiar el hambre, no morirían a causa de una pasión desenfrenada. Así que las palabras que le dije en ese momento fueron, "gracias por la lección" a lo que Claudio se quedó extrañado por el sonido que entró por sus oidos. Así que salí de aquel lugar con dirección al automovíl que se había quedado en la calle de Tajín.