Sin luz y sombras!!!

Todo parecía que el viento estaba llevándonos por buen camino, aunque existe el PERO. Así sucedió, no me cabe la menor duda de que a pesar del esfuerzo que hemos puesto para que esto que se está construyendo se haga algo formal. No quiero que mal entiendas mis palabras, simplemente estoy tratando de que me escuches, algo que hace tiempo no haces. Llevo horas, semanas, días desde que te fuiste ¿a dónde? No diste ningún tipo de explicación sólo te fuiste, como una sombra, en el momento en que desaparece la luz, todo es obscuridad. De esa forma es como me estoy sintiendo al no existir sonido en tu voz al teléfono. Tengo en la mente la imagen de que algo salió mal y no quiero suponer nada, por ello es que te lo pregunto. Desde un principio habíamos quedado de hablar de frente, cara a cara, con la razón, la verdad y luego, ¿qué? No te oigo, no te veo… Mi corazón está cansado de latir tanto por ti, me duele el pecho de las palpitaciones que tiene por minuto como si éste deseará salir de mi cuerpo, así parar definitivamente, una muerte segura ¡lo juro! Es cierto que a veces me exalto fácilmente, sin embargo no es por ti… Lo que sucede es que cada vez que te he mirado a los ojos tengo una sensación muy extraña, como si algo me ocultarás y con la sinceridad a flor de piel te digo, te cuestiono, te reclamo; ni así escucho algo del otro lado, como si estuviera hablando al muro que estás haciendo frente a mí. Odio las hipocresías, las dobles caras, mascaras o como quieras llamarles. Desde que te conocí en el bar y me invitaste la segunda copa, te dije “soy honesta, hablo con la verdad”, no recuerdo el por qué de ese comentario, lo que es importante es que NO estoy viendo la misma respuesta de tu parte. Por eso es que ahora me desconciertas tanto tu silencio. Tú también me habías dicho que había que ser honestos y más cuando se inicia algo, ¿en eso me habré equivocado? La verdad es que ya estaba cansada de fingir algo que no soy siempre, que solo en momentos de locura me ocurre y esa noche en particular, a pesar del vino, estaba en la cordura total. Entonces, ¿quién es el que está omitiendo la verdad, los hechos? Me entregué a ti porque así lo deseaba; aunque tú sigas en el silencio y las sombras, ese deseo no se ha desvanecido. En lo más profundo de mis entrañas, extraño tus besos, tus caricias, tu respiración agitada, tu espalda tersa, tus ojos cristalinos a punto del llanto, en otras palabras TÚ. Ahora ¿qué tengo que hacer para que estés aquí? ¿Voltear el mundo de cabeza y buscarte en los rincones más impenetrablespara hallarte? Lo único que espero es que escuche tu voz diciendo HOLA.