Desde aquel día...

Es muy cierto, desde aquel día tuve que reinventarme, transformarme porque después de tu larga ausencia sólo me quedaba ser otra. Una mujer que no tuviera el corazón en carne viva, que el dolor que provocaste fuera cicatrizando con ocupar mí mente en otras cosas, desde manualidades hasta búsqueda de otros oficios. Créeme que ya era mi momento de trasmutar, de hacer algo de mi propia existencia sin ti. Había momentos en los que pensaba, sentía que no podría dar un paso sino estabas ahí. Me doy cuenta de algo muy importante y que únicamente te lo debo, eso fue que a pesar del "AMOR" que nos profesamos y de los momentos buenos, malos y no tan buenos, supe perfectamente que es lo que yo deseo, busco y encontraré, en algún momento, en un hombre que no sólo sea jarabe de pico, que le dé vueltas a todo, sin temor a errar. Si alguien valiente que no se limite a sus ideas, vaya más allá de los convencional, que trate de alguna manera de hacer un mundo diferente y no ser parte de toda la borregada que viven sin despertar a algo nuevo y mejorado.

Desde aquel día me abriste los ojos a algo que nunca me imaginé concluir y no porque no quisiera hacerlo sino porque al tiempo que me dejaste en ese lugar, aisalda de todo lo que sucedía, simplemente me deje llevar por la emoción y nunca le hice caso a mi razón porque confundí muchas veces, por ti, las noches con los días perdiendo la noción del tiempo por escuchar mi corazón palpitando por ti.

Dicen por ahí, " no sólo de pan vive el hombre" y creo entender esta frase: para llegar a tener hambre hay que despojarse de todo aquello que le haga mal, y eso fue lo que me impulsó a decir "BASTA", no podía permitirme más el dejar que llevaras mi vida rumbo a un barranco donde ambos moríamos y por ello es que me solté de ti. No puedo negar que la decisión fue sumamente difícil ya que, para eso tuve que poner mi vida en tus manos y al ver que sólo me hacías caer y caer dentro de ese sitio no pude, ¡no! Era más que suficiente la HUMILLACIÓN el que yo misma permitiera que hicieras conmigo lo que a ti te daba tu regalada gana, ¿a caso fui tan tonta, tan embelecada por Amor a ti para permitir que siguieras haciéndome más daño? ¡No! Esa fue la última que soporté ya no pude más, ya no pude más. Así que no me quedó de otra más que soportar el dolor de mi partida, ¡si! Yo me fui; tú nunca te diste el tiempo para preguntar si yo quería seguirte, asumiste que por estar unas veces en tu cama harían de mi una vida sin sentido, donde yo me dejé llevar por las apariencias que provocaron una alucinación de lo que según tú eso era "AMOR".

Perdí a un excelente AMANTE, eso es cierto. De cualquier manera hay quien te remplace, que aunque entre nosotros no exista una mutua convivencia diaria él está dispuesto, en todos los sentidos a "bajarme la luna y las estrellas". Ten por seguro que con mi experiencia ya no me creeré todo cuento que me susurren al oído. Eso sí mientras tenga vida, disfrutaré cada momento con quien sea una vida plena en la cama y lo que venga.