martes, octubre 27, 2009

Inaudito

No puedo creer que seas tan infame conmigo, que después de que todo lo que se construyó se haya ido muy lejos y para colmo, ¿cómo es posible que con tus miradas hagas evaporar las aguas de mis mares internos? Me he llegado a preguntar, muchas veces, ¿qué fue lo que me diste? Mis oscuras realidades se vuelven en suspiros de quinceañera, de una ingenua adolescente cautiva en una indiferencia que me envenena todos los días. No quiero pronunciar tu nombre porque con solo hacerlo me lleva a los deleitosos labios que provocan un deseo insaciable de tenerte en mi lecho y también en de aquel sitio donde la luna y las estrellas hablaron en nuestros oídos susurrándonos que esto no terminaría. Ingenua yo por creer que ambos habíamos escuchado esa suplica de los cuerpos en su vapor extasiante que provocaba que siguiéramos uno dentro del otro. Tu lumbre encendía mi esperanza y me daba el valor de continuar en donde estábamos; una lumbrera enorme donde nuestros cuerpos y almas se fundían.
Que gran desilusión al saber la verdad, si una verdad que no quería escuchar de tus labios, que al saberla no tenía el coraje para luchar por lo que me pertenecía, que eras tú. Por otro lado, estaba tu amigo; sí el que me llevó a donde tú no quisiste y todo porque tenías a la socia en medio de nosotros. ¿Qué vale más, una relación donde los celos dominan o una en la que el balance es la gran virtud? Es algo que me cuesta mucho trabajo entenderte, pero comprendo que muchas veces nos complicamos solos la vida, el mejor ejemplo, yo. No creas que fue sólo una variedad más dentro de los deleites del sabor a frescura que da alguien que, en alguna parte, está deseoso por probar algo que está a su alcance, que no tiene ningún contratiempo para la convivencia, estar ahí para ambos y no pensar que tienes que llegar a tal hora a reportar tu asistencia, ¿qué dudosa reputación tienes? Pobre ingenua, ya somos dos que estamos ahí, aunque cada una con su parte.
Ahora únicamente me queda agradecerte que me hayas dado la oportunidad de presentarme a tu amigo y que mientras lo que haya entre nosotros sea algo bueno para ambos, sólo te puedo decir, GRACIAS.

1 comentario: